Fundadora de la Sociedad Británica de Musicoterapia trabajó en la Asociación para profesionales musicoterapeutas en el Reino Unido. Desarrolló un enfoque de la Musicoterapia en el que empleaba la "libre improvisación", junto a otras actividades como la escucha, la ejecución, la anotación, la composición y el movimiento. Es "libre" porque el terapeuta no impone ninguna regla, estructura o tema a la improvisación del paciente.
Definió la Musicoterapia como: “el uso controlado de la música en el tratamiento, la rehabilitación y la educación de niños y adultos que sufren desórdenes físicos, mentales o emocionales”.
Se centró en niños, incluyendo autismo, niños / as con deficiencia mental, con parálisis cerebral, con disfunción cerebral mínima, o niños/ as inadaptados.
Los instrumentos musicales son muy importantes ya que el paciente puede desplazar o proyectar sus sentimientos negativos y sirven como medio principal para realizar las funciones terapéuticas de la música (son fuerzas dinámicas importantes en el modelo Alvin).
Aplicaciones clínicas.
Trabajo con niños con autismos porque la música puede a veces hipnotizarles haciendo que se olviden de su entorno.
Los instrumentos están clasificados a nivel proyectivo-analítico: Instrumentos fetales (sonajeros). Vagina maternal (conga, tumbadora, xilófono, marimba, flauta). Falo paternal: pitos, baquetas, trompeta) Hermafroditas (gong).
Su propio trabajo refleja una orientación a la teoría psicoanalítica de Sigmund Freud.